Premio Bar Tropical

Sería difícil realizar un ránking de popularidad en los numerosos bares en la historia de Alcoy, pero puede que el Tropical sea uno de los más emblemáticos, sino que el que más.

Cerca de 80 años de trayectoria lo atestiguan y pese a que hace ya más de 16 que cerró sus puertas, sigue siendo recordado como si fuese ayer que se escuchaba la inconfundible voz de su propietario Salvador Giner recitando la carta de tapas.

El Bar Tropical, ubicado en la calle Santa Rita, 38, data de inicios de 1920 cuando Víctor Terol padre lo inauguró. Pasó por diversas manos como las de Juan Peña o Ernesto Albors ‘Pesolaes’, hasta que Salvador Giner padre lo adquirió en 1954 haciéndose cargo con los años su hijo.

Hasta 1999, Salvador Giner hijo y sus camareros, los hermanos Pepito y Amando Molines, hicieron durante décadas las delicias de los clientes que sabían que acudir al Tropical era mucho más que comer bien.  Junto a ellos, anteriormente pasaron por el Bar Tropical varios conocidos camareros,  a modo de cantera, muchos de los cuales luego abrieron sus propios bares.

‘Espardenyes’, ‘abisinios’, ‘garibaldinos’,‘coraeta’, ‘lleterola’, ‘richiruela’, callos… sus ‘palmeras’ con un iceberg de hielo y su ‘tierra, mar y aire’, tapa mezcla de alcachofa, mejillón y aceituna, eran algunos de los platos de su amplísima carta. Todos ellos pedidos con una peculiar sinfonía o ‘tonaeta’ en dirección a la cocina que rápidamente los preparaba.

En su barra, las posturas, las opiniones, que aparentemente parecían de lo más alejadas, tras una buena comida, o cena, se acercaban por completo. Así eran conocidas las reuniones entre Rafael Terol, presidente de los empresarios textiles y el sindicalista Pep Linares, en las que rápidamente llegaban a un acuerdo, aunque tardaban algo en anunciarlo para simular que llegar a él había sido complicado.

Pero si por algo también es recordado el Tropical era por la sabiduría de Salvador Giner, quien conocía multitud de lemas, refranes o proverbios que recitaba de memoria a sus clientes y cada día escribía con tiza uno diferente en la pared.

El Tropical fue punto de reunión de numerosos alcoyanos y en una ocasión como puede verse en una de las fotos, se citaron junto a Salvador y Pepito, conocidos restauradores como Paco Pastor del quiosko de La Rosaleda, ‘el churrero’, Antonio Brotons de La Jijonenca y el Hogar del Camarada, Rafael Hernández del Mercat de Sant Mateu, Octavio Cantó del Apolo y Manolo Iborra del Ideal y Sicania.

Francos J. Agulló