FIRMA DE LA CONSTITUCION DE LA ASOCIACION NACIONAL DE ENTIDADES MODERNISTAS (ANEM)
UNA MIRADA A L'ALCOI MODERNISTA
Una Visió personal i contemporània
Orfeo Soler
Orfeo es uno de esos artistas que guarda para sí una gran nobleza en su interior. Basta con escucharle durante unos minutos, mientras describe su obra, para descubrir, entre misticismo y espiritualidad, que en él todo es oficio, inspiración, genialidad y arte. Su creación navega sobre las aguas, a veces calmadas y en ocasiones bravas, de un figurativismo abstracto que sorprende por sus distintas técnicas empleadas, pues como él mismo afirma, no le agrada repetirse. Es su personal visión de entender la figura humana y su vulnerabilidad; dado que es presa de su decadencia ante la falta de ética, el paso del tiempo o la enfermedad. En su obra quedan reflejados los efectos que generan, sobre el ser humano, los vicios del poder y su propia degeneración.
También queda en un lugar destacado de la muestra la representación de la belleza, encarnada en esta ocasión por la controvertida Lucrecia, modelo e inspiración de unos delicados rostros, cada cual más hermoso; quedando grabado, con gran delicadeza, incluso en el frío mármol. Sin decantarse por la versión más benévola o devastadora y cruel de su histórica figura, Orfeo la presenta como una joven realmente agraciada, sin entrar a valorar, exponer o juzgar el uso que hiciera en su época de tal belleza.
La fuerza de todos sus trazos sorprende por la libertad con la que los ejecuta, quedando a merced de su inspiración renacentista. Sus retratos no son una mera representación de grotescos rostros y muecas, pues en ellos puedes descubrir hasta sus debilidades y maquiavélicas miserias.
Gracias a Orfeo Soler como artista, a Jordi Linares como comisario de la exposición y a todas las entidades que han hecho posible disfrutarla, tanto en El Palacio Ducal de Gandía como en la Fundación Mutua de Levante.